Lady of silences Señora de los silencios
Calm and distressed calmada y agitada
Torn and most whole desgarrada y enterísima
Rose of memory rosa de la memoria
Rose of forgetfulness rosa del olvido
Exhausted and life-giving agotada y dadora de vida
Worried reposeful preocupada llena de reposo
The single Rose la única Rosa
Is now the Garden es ahora el Jardín
Where all loves end donde todos los amores acaban
Terminate torment terminan el tormento
Of love unsatisfied del amor insatisfecho
The greater torment el mayor tormento
Of love satisfied del amor satisfecho
End of the endless fin del viaje sin fin
Journey to no end hacia ningún fin
Conclusion of all that conclusión de todo lo que
Is inconclusible no puede ser concluido
Speech without word and lenguaje sin palabra y
Word of no speech palabra de ningún lenguaje
Grace to the Mother gracia a la Madre
For the Garden por el Jardín
Where all love ends. donde todo amor acaba.
T.S. Eliot: Miércoles de Ceniza, II (1930).
Traducción de Lucas Esandi.
El lugar de las cosas bellas e inútiles (al menos para el hobbit que suscribe)
miércoles, 31 de diciembre de 2014
miércoles, 24 de diciembre de 2014
Akallabêth - La Caída de Númenor
Akallabêth es uno de los cinco libros incluído en el corpus de JRR Tolkien titulado "El Silmarillion", junto a Ainulindalë, Valaquenta, Quenta Silmarillion y De los Anillos de Poder.
Tras narrar sobre los Ainur y los Elfos en los textos anteriores, aquí se desarrolla la historia de los Hombres de Númenor y su caída. Hay evidentes relaciones con la leyenda de la Atlántida, y no pocas alusiones a Babel y al Apocalipsis, retratando aquel conflicto religioso que menciona Tolkien:
«En El Señor de Los Anillos el conflicto no se centra básicamente en la "libertad", aunque, por supuesto, ella queda comprendida. Se centra en Dios y
Su derecho exclusivo a la adoración. Los Eldar y Los Númenóreanos creían en
El Único, el verdadero Dios, y consideraban una abominación la veneración de
cualquier otra persona. Sauron deseaba ser Rey-Dios, y sus servidores lo tenían
por tal; si hubiera resultado victorioso habría exigido honores divinos de
todas las criaturas racionales y poder temporal absoluto por sobre el mundo
entero [...]. El mío no es un mundo "imaginario", sino un momento histórico
imaginario de la "Tierra Media", que es el lugar donde vivimos». J.R.R Tolkien:
Notas sobre la crítica de El Retorno del Rey de
W.H.Auden, fecha aproximada, primeros meses de 1956.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Hierba para pipa, la Biblia y el Árbol de Gondor
Curiosas asociaciones se pueden hacer contemplando este antiguo rayador de tabaco, esculpido en marfil (Francia, mediados del siglo XVIII, conservado en el Walters Art Museum de Baltimore). Se trata de una representación clásica del "árbol de Jesé", una alegoría de la genealogía de Jesús. Cientos de representaciones semejantes se pueden hallar en los antiguos iconos, manuscritos, vitrales, tallas, etc. Al pie, dormido, se encuentra Jesé (Ishá) el padre del rey David. En él se enraiza el árbol genealógico que se despliega más o menos (según el espacio disponible para el artista) con los distintos ancestros de Jesús. Finalmente llega a su cúspide con la Virgen María y su Hijo, el Rey-Mesías (algunas veces representados como flor y fruto del árbol). La alegoría está basada en las expresiones poéticas y proféticas de Isaías 11,1-10.
En este caso particular vemos a Jesé y diez reyes (nueve con cetro, David con el arpa). A los lados del árbol los ángeles con los signos de la justicia (balanza y espada) y otros atributos alegóricos. La Virgen y el Niño sobre el cual aparecen el Sol, la Luna (rodeada de doce estrellas) y el Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma (en otras representaciones aparecen siete palomas -siete dones-).
Uno no puede evitar compararlo con el Árbol Blanco de Gondor, especialmente por su diseño "art nouveau" avant la lettre, y por la curiosa corona cónica que sostienen los ángeles en la cima. Ni dejar de apreciar la coincidencia de que se trate de un instrumento para rayar la "galenas dulce" tan abundante en los campos de Gondor.
Finalmente permite reflexionar también sobre diversas metáforas arbóreas existentes en la Sagrada Escritura que son fuentes lejanas (o no tanto) de inspiración para J.R.R. Tolkien, tal como Ezequiel 31,1-18. O el impresionante texto de Ezequiel 17,1-10 donde podemos encontrar la inspiración para Thorondor, Gwaihir y las grandes águilas.
Coloco abajo otra imagen, de un manuscrito medieval para que sirva de comparación.
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